Tener una vivienda propia tiene beneficios. Uno de esos beneficios es la capacidad de usar el patrimonio que generó para otras necesidades financieras como mejoras para la casa. Un préstamo sobre el valor neto de la vivienda también puede usarse para diversas necesidades financieras, tales como reparaciones, consolidación de deudas, vacaciones o gastos universitarios.
Hay una diferencia específica entre un préstamo sobre el valor neto de la vivienda y una línea de crédito sobre el valor neto de la vivienda (HELOC). Una HELOC es una línea de crédito renovable con una tasa de interés ajustable, mientras que un préstamo sobre el valor neto de la vivienda se emite como pago total único, en general, con una tasa de interés fija.
Si bien no es la mejor opción para todos, una HELOC puede desbloquear el potencial de su vivienda o proporcionar efectivo rápido a una tasa de interés baja para otros gastos. Los préstamos sobre el valor neto de la vivienda suelen tener tasas más bajas que otros préstamos, ya que el valor que ha construido sobre su hogar actúa como garantía.
El proceso es simple.
Comuníquese con su prestamista para determinar cuáles son las opciones disponibles. Como parte del proceso de solicitud, un prestamista revisa el valor de tasación actual de su vivienda y lo compara con lo que usted debe. La mayoría le otorgará entre un 80 y un 100 por ciento de ese patrimonio, en función de una serie de factores como la calificación crediticia.
Supongamos que su casa se tasa en $150,000 y su prestamista le otorga un 80 por ciento del valor de su vivienda, menos lo que debe de su primera hipoteca. Actualmente debe una primera hipoteca de $80,000. Eso resultaría en una línea de crédito sobre el valor neto de la vivienda de hasta $40,000.
El precio promedio de varias renovaciones de rango medio evidencia que nuestro ejemplo de HELOC de $40,000 podría ayudarlo a hacer muchas cosas. Según datos obtenidos de la revista Remodeling, podrá pagarle a un profesional lo siguiente (cifras aproximadas):
- $11,000 para instalar ventanas o revestimientos nuevos
- $16,000 para hacer mejoras en el baño
- $19,000 para una renovación pequeña de la cocina
- $20,000 para cambiar el techo
Compare esos promedios de muestra con el valor de reventa estimado y observará entre un 40 y un 50 por ciento de retorno de la inversión: nada mal, tanto si pretende quedarse como si piensa vender en unos años.
Cualquiera sea el destino para el que necesita el dinero, vale la pena investigar el valor de su vivienda y las oportunidades que puede ofrecer el valor neto de esta.